Ve, cuéntaselo al sol
Una mujer se presenta en el funeral de su amante, un prolífico escritor botsuanés.
Otra, rememora un viejo amor con su amiga de la infancia, mientras medita sobre la libertad que ha alcanzado un chimpancé que se escapa de un zoo.
Esta misma mujer —que podría ser otra— recibe una carta: «No pude soportarlo. Me voy a un lugar mejor».
La «enfermedad aguda», conocida como «las cuatro letras» y a la que nadie le quiere dar un nombre, empieza a hacer estragos en el entorno de una mujer, su esposo y su amante.
En el pueblo de su madre, una mujer recuerda su infancia y los dictámenes de la tradición.
A otra, le toca ser señalada por su esterilidad, dentro de una sociedad marcada con términos del estado civil y el número de hijos.
Estas mujeres se llaman Sethunya, que significa «flor» en la lengua setsuana y, como todas las flores, recurren al sol para confiarle sus secretos.